En los
últimos años, el género literario
Joven-Adulto (Young-Adult) ha dejado de ser un género minoritario para
convertirse en auténticas máquinas de hacer dinero. Títulos como Los Juegos del
Hambre o El Corredor del Laberinto (y así con otra infinidad de títulos),
sitúan sus historias en realidades distópicas gobernadas por auténticos tiranos
como el Presidente Snow o el Gran Hermano de Orwell. Normalmente, estos mundos
son realidades alternativas a nuestro propio mundo.
¿Pero qué ocurre cuando nos
encontramos uno de los universos más queridos por lectores de todas las generaciones
convertidos en una realidad semejante?
Justamente lo que ocurre en esta novela. El
maravilloso Mundo de Oz se ha convertido en una realidad no muy diferente al
Panem de Los Juegos del Hambre. Y su tirano y señor absoluto tiene nombre y
apellidos: Dorothy Gale.
Esta es la una de las principales
premisas de las que parte Dorothy Debe Morir, un nuevo hit literario de la mano
de Danielle Paige y la primera de cuatro novelas que, de ser tan buenas como la
primera, darán mucho de qué hablar.
La segunda premisa de la que
parte esta novela escrita en 2014, y que ha llegado este mismo septiembre a
nuestro país (tarde, para variar) es que el poder corrompe. Recordad a la
Dorothy Gale original: jovial, alegre, todo dulzura (vamos, Judy Garland).
Siempre acompañada de su fiel Toto, sus zapatos rojos, y tres compañeros de lo
más peculiares. En Kansas era tan solo una chica más, pero en Oz ella y sus
amigos se convirtieron en héroes al derrotar a la Bruja Malvada del Este, y si
bien es cierto que finalmente le pide al Mago de Oz que obrase su magia para
devolverla a Kansas, quizá la frase “no hay nada como el hogar” no fuese tan
veraz.

Porque al fin y al cabo, de vuelta
en su hogar, Dorothy solo volvía a ser eso: otra chica más de Kansas. Un
chica que ya había probado dos drogas muy adictivas: el reconocimiento y la
magia. Así que, de vuelta en Oz, Dorothy se las ingenió para desbancar al mago,
arrebatarle el trono a la Princesa Ozma y convertirse en la dueña y señora de
Oz mediante las artes más crueles conocidas.
Pero mientras Dorothy extiende su
reino de tiranía y torturas, extinguiendo la llama de Oz mientras extrae la
magia de la misma tierra como si de petróleo se tratase, un grupo de brujas y
magos hará frente a su gobierno. La Orden de los Malvados (pues la diferencia
entre bueno y malvado es difusa) sabe que solo hay alguien que pueda hacer
frente a una chica de Kansas: otra chica de Kansas.
Aquí es donde entre en juego Amy
Gumm, la protagonista de la novela. A sus diecisiete años Amy, cuyo único acto
de rebeldía en la vida fue teñirse el cabello de rosa, es víctima del acoso
escolar que sufre por parte de una embarazada precoz y sus secuaces. Por si eso
fuera poco, Amy regresa cada tarde a casa, una caravana sin ruedas, para
encontrarse con una madre adicta al alcohol. Y justo cuando creía que su vida
no podía ir peor, un tornado arrasa su hogar mandando su caravana al Mundo de
Oz.
Tras un accidentado aterrizaje, Amy es consciente de la realidad en la que
se encuentra, e incluso se alegra de ello, pues el Mundo de Oz siempre ha sido
uno de sus lugares favoritos. Poco tardará en darse cuenta que ese mundo no es
el idílico lugar descrito en la novela de Frank L. Baum.
A decir verdad, aunque recuerdo
el Mundo de Oz con cariño por mi infancia, nunca me he considerado un seguidor
acérrimo, pero siendo un fan de los retelling
de cuentos clásicos y tras fijarme en la sugerente portada no pude evitar
darle una oportunidad. ¡Y qué buena decisión tomé!
Danielle Paige es una excelente
escritora, y lo demuestra con la maestría con la que convierte un mundo tan
mágico y lleno de luz en un lugar sombrío y decadente que no pierde la esencia del
original. Las descripciones, sin alargarse párrafos y párrafos, un error muy
común en la literatura fantástica, aportan suficientes detalles como para
comprender qué ha pasado en Oz (con algún escalofrío que otro) sin llevarnos al
bostezo.
Brandon Sanderson, mi ídolo de
Ciencia Ficción, dijo en una de sus clases que toda novela se sustenta en tres
pilares: personajes, escenario e historia. Danielle Paige se asegura de que
estos tres pilares sean lo bastante robustos para sustentar sobre ellos lo que
será una saga épica.
Amy Gumm, lejos de ser la clásica
protagonista mojigata, es un personaje al que se le coge rápidamente cariño gracias
al sarcasmo con el que nos narra sus peripecias en primera persona. Su viaje es
también lo bastante interesante como para engancharnos a las páginas del libro.
No todos los días una Miss Nobody se convierte en recluta de la Orden de los
Malvados con el único fin de asesinar a Dorothy Gale. Y es que esta novela es
un viaje de iniciación en el retorcido Mundo de Oz tanto para Amy como para el
lector.
Durante sus primeras horas en Oz,
Amy aprenderá que los amigos duran poco, que el Camino de Baldosas Amarillas
tan solo brilla cuando aparece el holograma de la bruja Glimda recordando a
todo el mundo lo afortunados que deben sentirse por vivir bajo el yugo de
Dorothy. Los monos alados deben elegir entre sus alas o una vida fuera de la
esclavitud.
Amy sufre la depravación del Mundo de Oz en sus propias carnes
antes de que la bruja Mombi la rescate de la celda del palacio de Ciudad
Esmeralda. Bajo la supervisión de las brujas, convertidas ahora en las buenas
de la película, y de un joven brujo llamado Knox, Amy aprenderá a usar la magia
con tal de lograr su objetivo: infiltrarse en el palacio y liberar de una vez
por todas a Oz de Dorothy con su cuchillo.

Sin embargo, mucho más atrayente
que Amy, a mi parecer, resultan sus antagonistas. El Hombre de Hojalata se ha
convertido en el capitán de la guardia de Oz, un ser tan implacable y frío que
se sirve de aberraciones mitad seres vivos mitad robots como soldados. Estos
últimos son obra del Espantapájaros, convertido en un científico chiflado tan demente
como el villano del mismo nombre de los cómics de Batman. Especial mención al
León, una criatura monstruosa que se alimenta del miedo de sus víctimas para
crecer y que protagoniza algunos de los momentos más sangrientos de la novela
(y no son pocos).
Pero si hay un personaje que
brille por encima de los demás, esa es Dorothy Gale: una mezcla de bruja
malvada, mujer paranoica, y niña caprichosa rodeada siempre de color de rosa,
vestidos pomposos y una sonrisa ensalzada por PermaSmile, pues a Dorothy no le
gustan las caras largas y no sonreír en Oz puede llevarte a acabar con tu
cabeza clavada en una pica. Incluso Toto, a su manera, se ha convertido en un
pequeño y estridente tirano.
Lo que hace que estos personajes
cobren vida es la excelente narración de Amy. La voz en primera persona nos
ayuda a entender mejor la realidad de Oz bajo su prisma. Sin embargo, a pesar
de los momentos de introspección inevitables en esta voz, la narración
transcurre con una fluidez casi cinematográfica. La autora siempre da a Amy la
información justa de manera que tanto ella como el lector ansíen saber más.
Desgraciadamente… también es
cierto que no todo brilla en el Mundo de Oz.
Como comenté anteriormente, la
contraportada invita al lector a comprar el libro con una premisa muy
sugerente: Elimina el corazón del Hombre de Hojalata, roba el cerebro del
Espantapájaros, Arrebátale el valor al León y después… Dorothy debe morir.
Sin entrar en spoilers sólo diré
que esta premisa, que a simple vista debería ser el argumento, no es más que un
resumen de las últimas páginas del libro, cuando Amy comprende cuál es la única
manera de matar a Dorothy. No me malinterpretéis, Dorothy debe Morir es una
novela excelente que mezcla todo tipo de géneros y temas: el aprendizaje de Amy
puede recordarnos a los primeros pasos de Harry Potter en el mundo de la magia,
mientras que el último cuarto de novela en el que Amy debe infiltrarse en el
Palacio Esmeralda es un homenaje a las novelas de espionaje.
Y sí, también hay
un enfrentamiento entre Dorothy y Amy, pero aunque este primer volumen se
sostiene como novela por nombre propio, al final tenemos la impresión de haber
leído un prólogo muy largo de lo que será la auténtica misión de Amy. Claro que
si esta novela os parece buena ¡Imaginad la que nos espera!
Y ahora vamos con las ediciones.
Esta review está basada en la edición americana de Harper. El motivo por el que
me decanté por la original fueron los 10€ de esta versus los 17.90€ de la
traducción de roca editorial. Aunque no puedo juzgar la calidad de la traducción,
sí que es cierto que la edición de Roca Editorial ganaría este asalto. Se
agradece una auténtica portada en tapa dura, no como la de Harper, que una vez
se dobla no hay manera que vuelva a aplanarse. El papel también es de calidad y
el tamaño de la fuente ha aumentado respecto al original, cosa que también es
de agradecer.
Salvo el pequeño engaño al que
induce la contraportada, esta novela es el regalo perfecto para aquellos fans
de del Mundo de Oz a quienes les apetezca leer una vuelta de tuerca distópica
de este mundo cargada de acción, magia, munchkins, monos alados, malvados que
son buenos, buenos que son malvados, personajes con doble cara y mucho mucho
mucho PermaSmile.
Las aventuras de Amy continuarán
en “Los Malvados se Alzarán”, a la venta a partir del 17 de Noviembre de 2016.
Mientras que aquí nos llega la segunda parte, la cadena estadounidense MTV ya
está preparando el salto en forma de serie.
Mi puntuación: 4 tazas de té sobre 5.
Sombrerero Loco.
Colaborador y esponsor de este blog.